Proyecto para una casa en un condominio campestre familiar en una localidad ubicada a 40 km de Bogotá.

El proyecto plantea escalonar los diferentes espacios interiores del primer piso para adaptarse a la topografía del terreno separando así las dependencias privadas de las sociales que quedan en un nivel más bajo y con relación directa con el exterior de la casa, donde se dispone un espejo de agua como antesala y en torno al cual se ubica la escalera que lleva a un mini-apartamento para huéspedes que se alojarán en el segundo piso de la casa.

La solución constructiva formulada consiste en la construcción de muros de hormigón arquitectónico blanco y de color que son a la vez estructura y cerramiento de la vivienda.